sábado, 19 de enero de 2008

CoLoReS


Si tuviera que pintarte, lo haría sobre mi alma. Mancharía mis frágiles dedos de marrón para tu pelo, bien oscuro, y mejor despeinado, revuelto…así estarás más guapo. Para tu piel escogería un tono suave, poco agresivo a la vez que exótico. El negro le vendría bien a tus ojos, sí, es intenso, es el ideal para tu mirada, así serás capaz de estremecerme con ella. Tu nariz será normalita, ni muy pronunciada ni extremadamente pequeña, optaré por el término medio. Con tu sonrisa no sabría bien qué hacer, a veces no le veo color alguno…intentaré darte unos labios insinuantes, que sugieran placer cuando los mojes…un color excitante les vendría bien. Los dientes blancos, acercándolos al tópico de igualarlos a una perla. Con tus orejas no haría gran cosa, serían simples, aunque podrían llegar a resultarme graciosas… En cuanto a la barba…no, mejor sin ella, sólo te daría un par de pinceladas bajo el labio inferior, sin llegar a la barbilla. Tu cuerpo lo prefiero claramente desnudo, del mismo tono que tu precioso rostro. No lo quiero ancho, ni fuerte, cuanta más delicadeza desprenda mejor. Las manos que me abracen quiero que sean grandes, con los dedos finos, suaves y claros. Tus piernas no rozarían nunca el límite de la robustez. Los pies casi prefiero no mencionarlos, que sean como tengan que ser.
Y ahora es cuando el lienzo sobre el que pinto empieza a sonreír…que bien, ya estás aquí.
Acabaría mi obra con un barnizado de sencillez y sinceridad.